Mis abuelos Marita y Eugenio con mis bisabuelos María y Manuel y la familia Martínez Quesada

Eugenealogía

La palabra eugenealogía es un anagrama de mi nombre y mi afición favorita. Además por la raíz eu- (del griego bien) podría ser algo como la buena genealogía. Yo creo que existe una eugenealogía que trata de conocer a los que nos precedieron, saber de donde venimos, y no se queda en la acción de recoger datos como nombres, apellidos y fechas.

La genealogía puede ser descrita de muchas formas. Para mi es la forma de desarrollar mi apetito de buscador.

Hoy empiezo a escribir en este blog con la ilusión de que se convierta en un lugar de encuentro para otros buscadores como yo, interesados en nombres y apellidos, fechas y libros viejos.

Granada Noviembre 2011

10 de enero de 2018

Bisabuelos de mis bisabuelos


Publicado en enero de 2018, se trata de la genealogía de la familia Coll del Rey de Elche.
En el año 2000 edité los resultados del árbol genealógico de la familia Coll del Rey, con dos versiones separadas, árbol genealógico de la familia del Rey Martínez y árbol genealógico de la familia Coll Belmonte. Estos tres libros contenían los resultados que había obtenido hasta aquel momento, del estudio genealógico que inicié en 1998. Después de aquellos libros realicé un estudio sobre mi apellido paterno, cuya investigación duró siete años, y que culminé con la publicación de El origen del apellido Coll en Beniel (Eugenio Coll, 2014).
Ahora presento este nuevo trabajo, para compartir con mis familiares el conocimiento acumulado todos estos años sobre nuestra historia familiar.


Las cerca de 250 fotografías son uno de los valores más importantes de esta obra. Las imágenes son, en su mayoría, fruto de la generosidad de cuantos familiares me han prestado sus álbumes para que las pudiera escanear. Se dice que una imagen vale más que mil palabras, pero, además, son un buen método para estimular los relatos acerca de la historia de la familia. Las fotos cuentan nuestras vivencias. Gracias a ellas se pueden recordar cómo eran y cómo vivían sus protagonistas. Un recuerdo precioso para los que vivimos algunas de esas historias y un tesoro para las generaciones venideras.
  

En la introducción ofrezco una serie de explicaciones sobre la forma en que está redactada la obra, así como nociones sobre genealogía y pistas para poder realizar un árbol genealógico. Espero que mis palabras hagan nacer en algún otro miembro de esta saga, el deseo de continuar y hacer más grande esta investigación. El trabajo no está terminado. Queda mucho por investigar sobre nuestro pasado. También se puede continuar recogiendo los datos de nuestras propias familias en el presente y en el futuro. Un buen ejemplo de este interés por registrar los acontecimiento importantes de nuestra vida, lo encontramos en mi abuelo materno, Eugenio del Rey Sáez, que llevaba una agenda con las fechas de nacimientos, bodas y defunciones de su familia y en este libro se presenta. También han sido un ejemplo para mí las notas que escribía mi bisabuelo paterno materno (por parte de la madre de mi padre) José Antonio Belmonte Monserrate. Al final del libro expongo esta libreta, con sus páginas llenas de fechas importantes. Después de su muerte, en 1947, fue su hija Concha la que continuó la labor de anotar en ella, y cuando esta murió en 1983, su hija Josefa Valverde Belmonte, prima de mi padre, continuó escribiendo fechas y datos. Hace unos años, Josefa me la ofreció para que la escaneara y así conservar para siempre su recuerdo.

En los primeros capítulos presento las biografías de mis padres, de mis abuelos y de mis bisabuelos. Y posteriormente se van sucediendo las generaciones. En el capítulo de la séptima generación, el más largo del libro, se presentan los árboles genealógicos de mis 64 quintos abuelos, o, lo que es lo mismo, de los bisabuelos de mis bisabuelos. Estos hombres y mujeres totalmente desconocidos para toda mi familia se dedicaban a cuidar de su casa, de sus maridos y sus hijos, eran temporeros, labradores, tenderos, comerciantes de alfombras, o de telas, carreteros o jornaleros. También hubo algún médico, corredor de hortalizas y cítricos, alcalde, industrial. En estas páginas nos sorprenderá saber que muchos de ellos murieron de calenturas o de fiebres, de cólera o de tumores. Por los datos aquí registrados seremos conscientes de la importante mortalidad infantil de los siglos anteriores al siglo XX y de cómo ha mejorado la calidad de vida. Y quizás, aprenderemos a valorar mejor nuestra propia existencia.


Nota del autor.
Esta publicación ha tenido una pequeña tirada, ya que va dirigido a un público muy concreto, todos ellos relacionados con los Coll, los del Rey, los Martínez o los Belmonte. Si desean un ejemplar, se pueden poner en contacto conmigo en la dirección de correo ecr19632010@gmail.com con vistas a hacer una nueva impresión de ejemplares.

Eugenio Coll del Rey

7 comentarios:

  1. Estamos deseando tenerlo entre manos. Un abrazo Eugenio.

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  2. Bravo Eugenio, gracias por esta obra que perdurara y dejara legado a las proximas generaciones. Gracias por este excepcional trabajo de investigacion, por darnos tanta informacion sobre nuestros origenes, sobre quienes somos y de donde venimos. Un abrazo muy fuerte.

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  3. Enhorabuena hermano!!! Un valioso tesoro. Gracias.

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  4. Amigo Eugenio debe haber quedado muy bien tu libro. Me gustaría, si puedes, te pasases por mi despacho (con Raúl que sabe el sitio) para que vieses como van mis libros. un abrazo JB

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  5. Quiero seber quienes fueron mis ansestros

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