Mis abuelos Marita y Eugenio con mis bisabuelos María y Manuel y la familia Martínez Quesada

Eugenealogía

La palabra eugenealogía es un anagrama de mi nombre y mi afición favorita. Además por la raíz eu- (del griego bien) podría ser algo como la buena genealogía. Yo creo que existe una eugenealogía que trata de conocer a los que nos precedieron, saber de donde venimos, y no se queda en la acción de recoger datos como nombres, apellidos y fechas.

La genealogía puede ser descrita de muchas formas. Para mi es la forma de desarrollar mi apetito de buscador.

Hoy empiezo a escribir en este blog con la ilusión de que se convierta en un lugar de encuentro para otros buscadores como yo, interesados en nombres y apellidos, fechas y libros viejos.

Granada Noviembre 2011

21 de septiembre de 2021

Antepasados en Malta; crónica de un viaje



Esta es la crónica de mi búsqueda genealógica en la Isla de Malta.


Por parte de mi familia materna tengo un ascendiente, Vicente Magro Busuttil, que emigró desde Malta y se casó en Crevillente en el año 1799.


No sabemos, con seguridad las razones que pudo tener Vicente para emigrar. Sin embargo diversos estudios apuntan a la mala situación económica en Malta y mejores oportunidades laborales en España, desde mediados del siglo XVIII como la causa más plausible para esta emigración. Desde esta época están documentados gran cantidad de malteses asentados en diferentes pueblos del levante español.

Vicente Magro Busuttil se estableció en Crevillente desde 1786. Junto con su hermano Francisco, que terminó en Novelda en 1804. Eran comerciantes de telas, como la mayor parte de los malteses en España.


También sabemos que Salvatore Magro Busuttil, se estableció en Xátiva, donde se casó. Vicente también se casó, como he comentado, en Crevillente y tuvo 8 hijos, siete de ellos con descendencia.

En la ciudad de Crevillente, en la actualidad hay una gran cantidad de familias que descienden de este maltés.

En su cementerio aún existe un panteón de una de estas familias Magro. En Elche hay un antiguo molino cerca del pantano al que se llamó "El molí dels Magros", porque fue propiedad de Manuel Magro Lledó, que fue nieto de Vicente Magro Busuttil.

Ha habido varios personajes famosos con este apellido, como el Dr. Más Magro, el gran epidemiólogo de finales del siglo XIX. Otros menos conocidos como el Dr. Manuel Martínez Magro, mi bisabuelo materno materno. Fue un médico de Elche de principios del siglo XX, "el metge dels gitans" llamado así porque trabajaba también para la beneficencia en el asilo de San José de Elche.


La primera información que tengo de mis ascendientes malteses me la dio otro genealogista. Vicente Rabadán y Magro, quién había estudiado a los Magro de Crevillente a través de los registros parroquiales de la Iglesia Nuestra Señora de Belén. Los datos más antiguos que tenía, procedían de la isla de Malta hasta mitad del siglo XVI. Estos datos, de la línea del varón (apellido Magro) se los proporcionó un familiar suyo llamado José Manuel Magro Gallardo, que recogió la información personalmente en Malta.

En la actualidad he podido contrastar mis datos y ampliar esta parte de mi genealogía gracias a que muchos registros parroquiales y civiles de Malta fueron indexados por unos voluntarios llamados el Grupo Adami y están disponibles en la página  geneanum.com

Además existen una gran cantidad de imágenes digitales de estos registros en el archivo virtual de la Hill Museum & Manuscript Library (HMML).

 maltaparischarchives.org

En su página web localice las partidas de bautismo, defunción y matrimonio de muchos de mis antepasados de la Isla de Malta.

Gracias a ellos tengo conocimiento y documentos del árbol de costados de Vicente Magro Busuttil, y no solo de la línea de su padre.

Por otro lado siempre he pensado en viajar a Malta y ver con mis propios ojos esa tierra en la que habitó esa parte de mis antepasados. Conocer sus pueblos y sus costumbres, y quizás aumentar mi investigación con la consulta de los registros parroquiales en origen.

En este mes de septiembre, aún en plena pandemia he hecho por fin realidad este sueño, tantas veces demorado. He pasado en Malta una semana.

He conocido y paseado por pueblos como Zejtun, Zurrieq, Zebbug, Gaxaq, Qrendi, Mdina, Rabat, o la misma capital La Valeta. He estado en las tres ciudades de Senglea, Conspicua y Vittoriosa; Lisla, Bomla, y Birgu respectivamente, como aún las siguen nombrando los malteses.

Por mala suerte o falta de información no me ha sido posible investigar en archivos parroquiales. 

He visto sus costas rocosas y sus acantilados. Pueblos pesqueros como Marxaslok o Marxaskara.




 

Ruinas grandiosas de la edad del bronce en Tarxien, 
y otras incluso más antiguas y misteriosas en el Hypogeo de Hal Saflieni.








También visite la isla de Gozo, sus playas y su capital Rabat, con su impresionante Cittadella.

 



En las calles de La Valeta y en los pueblos, he podido comprobar que allí siguen existiendo los apellidos que llevaron mis antepasados, como Xuereb, Gerada, Baldacchino, Dalli, Cassar o Busuttil. Los veo en los nombres de las tiendas, en un farmacia, o en listas de benefactores de una iglesia.
















La experiencia ha sido muy enriquecedora.

A los que tenemos antepasados en Malta, os recomiendo este viaje iniciático, este safari genealógico para unir nuestro presente, de alguna manera a la realidad de nuestros antepasados.


 



15 de mayo de 2021

Mi legado genealógico

 

Llevo 20 años investigando.

Soy genealogista aficionado y máster en derecho nobiliario y premial, genealogía y heráldica por la facultad de derecho de la UNED en 2005. He participado en foros de genealogía en Yahoo, y posteriormente en Facebook, donde he aprendido mucho.

He escrito tres libros de genealogía:

Árbol genealógico de la familia COLL DEL REY (autoedición. Eugenio Coll Granada 2000)

El origen del apellido Coll en Beniel (Ecotonner impresores, Orihuela 2014)

Bisabuelos de mis bisabuelos (Ed. Nazarí, Granada 2018)

De los cuales están publicados los dos últimos.

Soy considerado el genealogista de la familia. Aunque no he sido el unico. Martín Mancebo Segarra, tío de mi madre ya hizo una gran investigación sobre sus antepasados Mancebo y del Rey.

Edito este blog llamado Eugenealogía, donde hago públicas mis averiguaciones y conocimientos genealógicos.

Mientras tanto he vivido y he intentado dejar huella. Según lo que he aprendido de mis padres, pero también de mis antepasados. He intentado ser una buena persona, disfrutar de la vida y no hacer mal a nadie conscientemente, como norma principal.






















Hay muchos genealogistas aficionados a los que puedo ayudar. También hay bastantes que saben mucho más que yo y de los que sigo aprendiendo. Tras publicar mis estudios genealógicos, me siento más tranquilo en cuanto a la tarea de comunicar lo aprendido y de preservar todo lo que he averiguado. Ahora sigo haciendo genealogía, pero con otro ritmo. Es para mi propio deleite, y para ayudar a quien pueda.




Mis tres hijos han crecido viendo mi afición. Y son conscientes de la importancia y transcendencia que tiene también  para ellos, el conocimiento de la historia familiar. Sin embargo, no creo que continúen con mi búsqueda, cuando yo no esté. Quizás alguno de sus descendientes o los hijos o nietos de mis hermanos o primos... Tengo tantos de unos y de otros, que la continuidad está prácticamente asegurada. Así que yo continuo, con mi afición, pero con el único objetivo de disfrutar de ella.

He preservado mi investigación en mis libros publicados y en formato digital, en dos programas genealógicos; Personal Ancestral File (PAF 4.0) y Genealogical Documentation System (GDS).


Tengo almacenados en formato PDF y en el disco duro de mi PC todos los documentos que he obtenido de mis antepasado, ordenados, por su número de Sosa Stradonitz.

 

















De toda esta información he guardado una copia en un disco duro externo de 10 TB. Por último, conservo en formato papel, un archivador con cajones donde guardo fotocopias y originales de todos los documentos que he encontrado sobre mi familia.

Este texto sobre mi investigación genealógica, y mi archivo, lo escribo en el mes de mayo de 2021.  Tengo 57 años de edad y buena salud.

Y todo este material constituye mi legado genealógico.